Una de las soluciones que han adoptado los conductores para hacer frente a los precios de los carburantes ha sido levantar el pie del acelerador.

La gasolina y el diésel siguen con unos precios elevados y ante esto, muchos usuarios buscan trucos para conseguir reducir los consumos que realizan sus vehículos. En nuestra sección de asesoría puedes consultar unos cuantos artículos dónde te explicamos que puedes hacer. Una de estas soluciones ha sido conducir despacio, pero ¿sabías que esto trae consigo una serie de peligros?

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Es cierto que cuando pensamos en los peligros de la conducción la mayor parte de nosotros pensamos en velocidades excesivas. Este factor influye mucho cuando se produce un accidente, pero estoy seguro que muchos no os habéis parado a pensar que conducir a velocidades anormalmente bajas también es un alto factor de riesgo.

Esto se debe, a que conducir despacio favorece a que las distracciones de los conductores aumenten, pensamos que al ir más despacio es más fácil manipular los distintos dispositivos, como la pantalla o el aire acondicionado. Pero no es así. Además, no solo pones en riesgo tu vida y la de tus acompañantes, también la del resto de usuarios de la vida. Asimismo, aumentas las posibilidades de que tu coche sufra averías, sí, has leído bien.

Este filtro tiene la misión de capturar todas las partículas que se producen en la combustión y tras hacerlo se lleva a cabo un proceso, que se denomina regeneración en el que se queman. El problema, es que cuándo se circula a velocidades bajas, se genera más carbonilla, que como era de esperar acabará en el filtro. Todo esto provocará que la regeneración se tenga que producir de manera más habitual, lo que conlleva un mayor desgaste y por tanto llegará un momento en el que este elemento se averíe. La reparación del filtro antipartículas puede rondar los 2.000 euros.

Otro de los problemas que se pueden producir por circular despacio es que se estropee la válvula EGR. Este sistema es un elemento anticontaminación que permite que ciertos gases de la combustión se vuelvan a introducir en los cilindros, con el objetivo de reducir las emisiones de los gases contaminantes. El problema vuelve a aparecer cuando se circula a bajas revoluciones, ya que este sistema tiene que trabajar un mayor tiempo. Esto provoca que los gases recirculen una y otra vez, que podrán obstruir los conductos del motor. La reparación de de la válvula EGR de tu coche puede superar los 500 euros en el taller.

La solución es sencilla, dale una alegría al coche y aprieta el acelerador de vez en cuando. Eso sí, respeta los límites de velocidad. Con ello ayudarás a que estos sistemas funcionen de manera idónea. Si quieres reducir los consumos de tu vehículo, visita la sección que te hemos dejado al comienzo de este artículo.

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