La acidez es una sensación de ardor dolorosa que se presenta en el pecho o la garganta. Ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si una persona tiene acidez más de dos veces por semana es posible que tenga enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), aunque también puede presentar este padecimiento sin tener acidez estomacal.

Con frecuencia, esa sensación de quemazón, que puede durar desde algunos minutos hasta varias horas, se produce después de una comida copiosa o mientras se está acostado o inclinado. No se trata de una dolencia grave y la mayoría de las personas la experimentan alguna vez en su vida, pero también puede producirse de manera frecuente, precisa el portal de salud Cinfasalud, de España.

De acuerdo con la Academia Americana de Gastroenterología, los problemas de acidez estomacal se producen cuando el esófago entra en contacto con una gran cantidad de jugos gástricos durante un periodo de tiempo prolongado.

“Normalmente, la válvula muscular localizada en el extremo inferior del esófago, llamada esfínter esofágico inferior mantiene el ácido en el estómago y fuera del esófago, pero, si se relaja, permite el reflujo de ácido estomacal o, en otras palabras, que el ácido vuelva al esófago”, explica Cinfasalud. Igualmente, puede causar acidez estomacal la hernia de hiato, una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal.

Para aliviar este malestar existen algunos remedios caseros que pueden resultar útiles.

Este producto es un remedio natural, que tiene la capacidad de neutralizar los ácidos acumulados en el estómago, en especial cuando estos producen una sensación de ardor. Para tomarlo se diluye media cucharada de bicarbonato en un vaso de agua. La recomendación es no ingerir más de la dosis recomendada.

El gel de esta planta tiene propiedades digestivas que podrían mejorar síntomas como la inflamación y el ardor. Su efecto refrescante podría reducir las molestias ocasionadas por la acidez estomacal. Según información del portal Mejor con Salud, para elaborar la bebida se requiere de una hoja de aloe vera y medio litro de agua. Se debe extraer el gel de la sábila y mezclar en la licuadora con el agua y luego consumir medio vaso del jugo resultante antes de cada comida principal.

La infusión de jengibre es otro remedio empleado para aliviar los trastornos asociados con el sistema digestivo. El jengibre ayuda a tratar las náuseas y neutraliza los ácidos que ocasiona el reflujo. Además, estimula la digestión y favorece la absorción de nutrientes. Se prepara la infusión con tres cuartos de raíz de jengibre mediano y dos tazas de agua. Una vez se haya reposado, se cuela. Se recomienda tomar 20 minutos antes de cada comida.

Algunas bebidas, como el café y el alcohol, pueden aumentar los síntomas del reflujo gástrico. Reemplazarlas con té de hierbas descafeinado puede ayudar a reducir la probabilidad de reflujo gástrico. Estos tés también pueden mejorar la digestión y aliviar síntomas como mareos o náuseas. Se puede usar té de manzanilla, regaliz, de hinojo y de frutas. Se debe evitar el de menta, según información del medio especializado en salud Medical News Today.

- Vigilar lo que se come. Es importante aprender a reconocer qué alimentos provocan ardor de estómago y de esta forma evitarlos.

- Cuidar cómo se come. Tratar de evitar las comidas copiosas, ya que un estómago lleno ejerce una presión tal que puede provocar que el alimento sea devuelto al esófago.

- Bajar de peso: La obesidad aumenta la presión abdominal, lo que puede provocar los reflujos gastroesofágicos y la consiguiente acidez.

- Eliminar el tabaco, el alcohol y la cafeína. Estas sustancias agravan la acidez.

- No acostarse después de comer. Es importante programar las cenas para dos o tres horas antes de irse a la cama.

- Elevar la cabecera de la cama. Una inclinación de unos quince centímetros reduce la posibilidad de que el contenido del estómago vuelva al esófago.

- Controlar el estrés. Aprender a relajarse y a afrontar los problemas e imprevistos con calma es importante. Disciplinas como el yoga, el tai-chi o la meditación o la actividad física pueden ayudar.

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