Prueba de manejo Jeep Compass Turbodiesel Limited Plus AT 4x4 - 16 válvulas

2021-12-29 07:14:24 By : Mr. Sniper Zhang

J eep es sinónimo de vehículos todoterreno. Tiene una extensa experiencia en el manejo off road y una comprobada eficiencia para el manejo fuera del asfalto. Aventureros de todo el mundo eligen a esta marca por sus aptitudes que lo convirtieron en leyenda.

Compass es uno de sus clásicos modelos, que reúne las condiciones dichas anteriormente y también la aptitud de adaptarse perfectamente al manejo diario. En Argentina se lanzó por primera vez en 2017 y desde aquel momento hasta ahora se comercializaron 9.700 unidades. Logró convertirse en un referente del segmento y supera al 50% de participación en su categoría. Sin embargo, le faltaba algo para que su oferta sea completa.

La versión turbo diésel era su asignatura pendiente para poder competir. Por ello la marca norteamericana, perteneciente al Grupo FCA, la sumó el año pasado y la convirtió en su nuevo tope de gama, solo tiene por encima a la versión Trailhawk. De esta manera sumó una opción equilibrada en cuanto a prestaciones y consumos, ideal para viajar por su autonomía, sumado a las aptitudes de confort interior y gran habitabilidad.

En términos estéticos presenta algunas diferenciaciones en el sector frontal e incorpora un completo equipamiento, donde se destaca la incorporación de importantes asistencias a la conducción. La opción cuenta con el moderno propulsor diésel que se combina con una caja automática de 9 marchas y una tracción 4×4, con la posibilidad de adaptar el vehículo a los diferentes terrenos.

¿Con quién compite? No hay muchos rivales que cumplan con sus características, pero el más directo es el Hyundai Tucson, con quien comparte la combinación de motor diésel y tracción integral, que suele ser muy atractiva para los clientes. La probamos para poder contarte de primera mano sus virtudes, fortalezas y principales características.

Es imposible no asociar a la última generación del Compass con la Grand Cherokee que tanto éxito tuvo en los años 90. Claro que esa impronta está acompañada de rasgos modernos, formas menos cuadrados y líneas que lo hacen mucho más dinámico.

En la zona frontal sobresale esta gran parrilla de siete ranuras que transmiten potencia, acompañada de unos faros de mirada penetrante. La versión analizada se diferencia del resto de la gama porque el paragolpes tiene una zona baja más curva. Además, cuenta con dos superficies para albergar a los antiniebla, una especie de defensa y tomas de aire.

En los laterales se destaca la línea cromada que recorre desde la base del parabrisas hasta la luneta. Esto le proporciona una distinción y elegancia que se contrapone con la robustez que transmiten los plásticos negros en los pasarruedas y zócalos. En realidad, su función es mucho más protectora que estética. El Compass Turbodiésel está equipado con unos neumáticos Pirelli de medidas 235/45 R19 con unas llantas de aleación que traen un original formato de cinco V imprimiéndole un estilo adventure.

El techo en otro color (en este caso oscuro) le aporta una personalización al modelo y las barras de techo, aunque son demasiado delgadas, le atribuyen un aire todo terreno. Aunque sabemos que a este modelo no le hace falta aparentar ya que aptitudes off road le sobran.

El sector posterior es bastante discreto, sin perder personalidad. Lo más interesante está en su doble salida de escape sobre la derecha, un sutil spoiler y los faros bipartidos. A su vez, el portón no tiene grandes dimensiones porque sobresale mucho más su robusto paragolpes. Sobre la izquierda aloja una insignia que sintetiza la fórmula del éxito para esta versión: Diésel 4×4.

La configuración estructural de esta versión diésel le otorga diferentes medidas respecto a la versión naftera para ofrecer mejores prestaciones off road. El ángulo de ataque pasó de 16° a 18°, el de salida de 31° a 32°. Por su parte, el despeje al suelo perdió 5 mm respecto a la naftera y quedó en 218 mm. Recordamos las medidas que configuran a este Sport Utility Vehicle: 4.398 mm de largo, 2.033 mm de ancho y 1.650 mm de alto. Proporciones que le permiten exhibir una silueta equilibrada combinando estética con dinamismo.

En el habitáculo del Compass hay dos cuestiones que nos quedaron en claro a primera vista: la calidad de sus materiales y terminaciones es impecable y la habitabilidad para cinco pasajeros está asegurada. Ingresamos sin la necesidad de utilizar la llave y nos sentamos en una cómoda butaca con tapizado de cuero ecológico. Con sus ocho regulaciones eléctricas nos encontramos a gusto para manejar a este SUV durante una semana.

La posición de manejo es alta, típica de un Sport Utility, para obtener una buena visibilidad del camino. El volante, que se regula en altura y profundidad, es clásico, todo redondo y sin base chata, con diferentes comandos y las levas de la caja automática.

En la parte superior de la consola aparece su pantalla táctil de 7 pulgadas sobre una superficie en piano black, compatible con Android Auto y Apple Car Play. Tiene el tamaño ideal para poder ser visualizada, pero también para no distraer o entorpecer otras funciones. Es sencilla de operar y se convierte en una aliada del conductor ya que allí puede observar las imágenes de la cámara trasera, una brújula (ideal para cuando salimos del asfalto en busca de una aventura) y operar el audio y la climatización.

Debajo aparecen los comandos del climatizador bizona junto a los botones para desconectar las ayudas de estacionamiento y el alerta de cambio de carril. Para nosotros está todo muy junto y lleva un tiempo familiarizarse con la ubicación de los mismos. En la zona inferior, junto a la caja de cambios (revestida en cuero), se localiza la selectora para elegir los diferentes modos según el tipo de suelo (Select Terrain). Además, en esa zona encontramos los botones de la ayuda al descenso en pendientes, 4WD Low y 4WD Lock.

No estuvimos solos en la prueba. Subimos a parte de la familia y salimos a la ruta para saber cómo se siente viajar en un Compass. Allí nos sorprendimos con la calidad espectacular del sonido de su equipo de audio premium Beats. Nos costó ponernos de acuerdo con la música, pero coincidimos en la fidelidad del audio.

Lo testeamos antes de que llegaran los días fríos. Nos sorprendió el funcionamiento del climatizador tanto como el calor que hizo en Buenos Aires hasta fines de abril. También valoramos la inclusión de varias tomas USB para evitar las peleas a la hora de cargar los celulares.

Volviendo a su interior vemos que en la posición de regulación más baja de la butaca del conductor disponemos de 14 cm de la cabeza al techo y si lo elevamos hasta su máximo recorrido todavía nos quedan 5 cm. Nuestros acompañantes que viajaron en las plazas traseras fueron fieles testigos de hay espacios suficientes para ubicar las piernas y buena distancia al techo. Llevado esto a números para pasajeros de 1,75 m dispone de 20 cm desde las rodillas hasta el respaldo de las plazas delanteras y 6 cm respecto al techo. El asiento central tiene el cojín más corto para que el ocupante se corra un poco más atrás y se acomode mejor. Además, tienen salidas de aire y una toma de 220 V.

La capacidad es de 390 litros, suficiente para ubicar varias valijas; aunque debemos decir que es justo para el segmento «C» en que se ubica. Además, en caso de que solo viajen dos pasajeros, se pueden rebatir los asientos traseros y llega a los 1.181 litros. El piso está alfombrado y debajo se encuentra la misma rueda y llanta que las cuatro rodantes. Este es un punto a destacar porque la mayoría de los vehículos de la actualidad traen las de tipo temporal que, en Argentina, nos traen un dolor de cabeza; desprendiéndose el motivo de la disminución de la capacidad de baúl. Por otra parte la apertura como el cierre del portón son eléctricos, una solución práctica y funcional. Un detalle particular en este modelo es que para cerrarlo hay que apretar un botón ubicado en el interior del vehículo.

El tablero de instrumentos cuenta con las dos reglas básicas: sencillo de operar y claro de visualizar. Está conformado por las clásicos velocímetro y tacómetro analógicos, con números grandes en blanco y agujas rojas.

En el centro, el display de la computadora de abordo ofrece un gran caudal de información, donde se destaca el control de presión de los neumáticos, que nos permite saber si está todo OK o alguno de ellos se ha desinflado o pinchado. También nos permite ver los gráficos de consumos instantáneo o promedio. Allí se ubican, a ambos lados, el indicador de temperatura del motor y el de nivel del tanque de combustible.

Comprobamos el error de velocímetros llamándonos la atención su diferencia con el valor real: a 100 km/h el real era de 91; y así sucesivamente a 120 era de 111 y a 130 Km/h el verdadero era 121 km/h, arrojando un error porcentual promedio de 7,8%.

El Jeep Compass turbodiésel cuenta con el equipamiento full de la gama, tanto en lo que tiene que ver con el confort como así también con la tecnología, el entretenimiento y el nivel de conectividad.

Teniendo en cuenta sus características de vehículo familiar, que invita a realizar viajes largos, destacamos su central multimedia Uconnect, compatible con Apple Car Play y Android Auto. Desde allí se pueden operar diferentes funciones del vehículo y el equipo de sonido premium Beats. Suena como los dioses. Además, cuenta con tres conectores USB, dos de 12V y uno de 220V.

En la pantalla táctil de 7” también se proyectan las imágenes de la cámara de visión posterior que trabaja en conjunto con los sensores de estacionamiento. De esta manera, le facilita las maniobras de marcha atrás al conductor contemplando que se trata de un SUV de gran porte. Además el Compass enciende automáticamente las luces cuando detecta la pérdida de luminosidad natural. Además, los limpiaparabrisas se encienden al detectar la presencia de gotas sobre el parabrisas.

Otro punto destacado de su equipamiento es el Park Assist. ¿Cómo funciona? Al accionar el botón del sistema ubicado en la consola, se pone en funcionamiento, busca lugares con espacios para estacionar, mientras circulamos a una velocidad de hasta 30 km/h, a una distancia máxima de 1,5 metros. Cuando encuentra el sitio, el sistema toma solo la dirección y, por medio de sensores, irá ubicando al auto hasta que quede estacionado.

La temperatura ideal se alcanza sin problemas gracias al impecable trabajo de su climatizador automático bizona. Incluso en las plazas traseras gracias a las salidas de aire que presenta en esa zona. No es necesario la utilización de llaves para abrir las puertas, el motor se enciende a través de un botón (sistema Keyless enter-n-go) y el freno de estacionamiento es eléctrico. Son tres elementos que los vehículos de alta gama ya nos tienen acostumbrados a presentar.

El techo panorámico le aporta un toque de distinción al modelo. La superficie vidriada se extiende hasta los respaldos de los asientos traseros y la mitad delantera se puede abrir. Importante: incluye un blackout que logra filtrar muy bien el sol en los días de calor intenso.

La nueva versión del Jeep Compass que probamos está a la altura de las exigencias de los organismos internacionales respecto del nivel de seguridad que deben ofrecer. Incluso se anticipa con requerimientos que el año próximo comenzarán a ser obligatorios en Europa, con una serie de asistencias a la conducción destacadas.

El listado de ADAS está integrado por el alerta de tráfico cruzado (nos avisa si se aproximan otros vehículos cuando iniciamos una maniobra de marcha atrás), el detector de punto ciego, el sistema de luces bajas automáticas, el Control de Crucero Adaptativo con función Stop and Go, el Alerta de Cambio Involuntario de Carril y Asistente de Frenado post colisión (evita que se produzca más accidentes). En el alerta de cambio de carril en un mímico en el tablero nos indica en color ámbar cuando nos estamos yendo hacia un costado, endureciendose la dirección de modo de no invadir el otro carril.

En términos de seguridad pasiva, protege a todos los pasajeros en caso de que se produzca un impacto con un conjunto de siete airbags: frontales para conductor y acompañante, laterales delanteros, de cortina para ambas plazas y de rodilla para el conductor. Por su parte, los sistemas de retención están integrados por cinco cinturones de seguridad inerciales de tres puntos, la misma cantidad de apoyacabezas regulables en altura y anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles.

El Compass Turbodiésel, además, reúne una serie de asistentes electrónicos para asegurar la conducción sin riesgos ante diferentes situaciones que se pueden presentar en el manejo. Nos referimos a los Controles de Estabilidad y Tracción, Asistente al Arranque en Pendientes y un Control de Mitigación de Rolido.

¿Para qué sirve éste último sistema mencionado? Tiene el objetivo de evitar o, al menos, minimizar las consecuencias de un vuelco. Cuando detecta indicios de que se produzca, interfiere en el sistema de frenos y en la nivelación del pedal del acelerador. Su objetivo es que las ruedas no pierdan contacto con el suelo por falta de adherencia, minimizando la inclinación lateral.

La iluminación también marca referencia en este SUV porque incorpora los faros de xenón HID delanteros, las luces traseras con tecnología LED y los faros antiniebla tanto delanteros como traseros.

En cuanto al comportamiento estructural, su carrocería fue desarrollada con aceros de alta resistencia y zonas de deformación programada para mitigar los daños de una colisión protegiendo a los ocupantes. No hay registros de pruebas del LatinNCAP para este modelo que se fabrica en Brasil. Sin embargo, el Compass que se comercializa en Europa, recibió cinco estrellas en protección de adultos y niños en los crash test de alta velocidad que realiza el EuroNCAP.

La protagonista principal de esta versión que probamos es su motorización. Cuando muchos creen que los diésel están en extinción, sigue habiendo una demanda que justifica su presencia en las gamas.

En este caso se trata de un motor Multijet turbodiésel, que cumple con la normativa Euro 5 con DPF, el filtro de partículas sólidas contaminantes. Tiene 4 cilindros en línea y 16 válvulas, que le permiten alcanzar los 170 CV a 3.750 rpm y un torque máximo de 350 Nm a 1.750 rpm.

El motor es un poco rumoroso, como todo diésel, pero lo notás cuando te bajás del vehículo. En el habitáculo hay una excelente insonorización. Empuja parejo en todo régimen, no es para nada perezoso, por el contrario, muestra una agilidad que sorprende por  tratarse de un vehículo pesado (1.800 kg). Nos gustó en ciudad y mucho más en ruta, donde pudimos sacarle todo el jugo y disfrutar al turbo en su esplendor. Su torque a tan bajas vueltas permites muy buenas reacciones tanto en ciudad como ruta.

Así como dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer; detrás de un gran motor, hay una gran transmisión: la caja automática de 9 velocidades, con convertidor de par. Impecable para el pasaje de marchas, sin retrasos ni titubeos, perfectamente acoplada al propulsor.

Para comprobar su capacidad de aceleración y también los consumos en diferentes ámbitos, lo testeamos con nuestro propio instrumental. Las pruebas de aceleración no dejó un poco insatisfecho ya que de 0 a 100 km/h lo hizo en 12,15 segundos, por contrapartida su reprise de 80 a 120 km/h lo hizo en 7,79 segundos, un buen valor.

En términos de consumo a 100 km/h rindió muy bien con 5,2 l/100 km que con un tanque de 60 litros le permite recorrer 1.153 kilómetros sin reabastecerse. A 130 km/h la demanda de carburante fue de 8,1 l/100km y en el ámbito citadino de 9,3 l/100 km. Hicimos un viaje de la Ciudad de Buenos Aires hasta Mar del Plata recorriendo 425 kilómetros demandando 30,5 litros; que pasado a pesos con combustible diesel de 10 ppm de azufre arrojó $2.745 para ir a la ciudad balnearia.

Su sistema de tracción es uno de los que ofrece mejores prestaciones en el segmento de los SUV´s. Cuenta con una tracción 4×4 de acople automático, con el sistema Select Terrain, con tres modos diferentes.

La modalidad Sand se utiliza en terrenos de baja adherencia (arena), donde el sistema reparte la potencia en partes iguales entre los ejes, incrementa la respuesta del acelerador y los cambios pasan con mayor lentitud. A su vez, se desconectan los controles de estabilidad y tracción.

En Snow, sobre superficies resbaladizas, como nieve o hielo, limita la respuesta del acelerador y entrega más potencia (60%) al eje delantero. Por su parte, en el modo Mud (terrenos pesados y de baja adherencia), le da más respuestas al acelerador, estira las relaciones entre marchas y distribuye la potencia nuevamente en un 50/50. Además, dispone de una función LOW, que simula la funcionalidad de una caja reductora, pero de forma electrónica. Los puristas dirán que no es lo mismo.

Cuando circulamos en circunstancias normales, todo el torque está en las ruedas delanteras, pero el sistema monitorea si hay diferencias de velocidades entre las cuatro ruedas. Si detecta algún cambio, puede enviar parte del torque a las ruedas traseras.En sus capacidades off road hay que tener en cuenta algunas medidas que lo benefician. El despeje al suelo es 21,8 centímetros. Por su parte, tiene un ángulo de entrada de 28° y uno de salida de 36°.

Pulgar para arriba para su dirección (con asistencia eléctrica) porque transmite confort y seguridad al mismo tiempo. La notamos suave, pero a la vez rápida y comunicativa. Estacionar al Compass no se complica para nada.

Las suspensiones equilibradas (trasera multibrazo) fueron calibradas para un uso mixto, tanto para las calles como así también para terrenos adversos. Quizá no lo beneficie en ciudad el perfil bajo de los neumáticos. Calza unos Pirelli Scorpion Verde All Seaton de medidas 235/45 R19. Le vendrían mejor unos de uso mixto para así aprovechar todas sus capacidades off road.

A pesar de sus dimensiones y peso, se mueve con soltura en ciudad, no tiene problemas para adaptarse al uso diario intensivo. Cuando salimos a ruta se potencia la sensación de bienestar porque pisa bien firme en los asfaltos parejos. Se lo nota sólido, bien plantado, sin vacilaciones ni tendencias inestables.

En nuestras pruebas de frenado habituales cuando circulamos a 100 km/h y nos paramos literalmente en el freno requirió 43,7 metros para detenerse completamente.

La unidad que probamos, Jeep Compass Limited TD 4×4, se ubica en el tope de la gama, y tiene un precio de comercialización vigente a mes de mayo de $5.592.800, con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.

Compartiendo la fórmula de motor diésel y tracción en las cuatro ruedas hay un solo rival directo: el Hyundai Tucson 4WD D 8AT Full.  Su precio actual, según la lista de su importador en Argentina, es de $6.097.150.

La posventa es un punto que puede torcer la balanza hacia un lado a la hora de tomar la decisión de compra de un OKM. Por eso te aportamos también los valores de los primeros cinco services programados por la marca:  1° service ($21.510), 2° service ($23.360), 3° service ($21.890), 4° service ($23.360), 5° service ($42.640). A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:

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publicado por Daniel Panzera Jeep, Test Drive el 10 de mayo de 2021

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